SEMANA IV – JUEVES: Beato Juan Wauthier, o.m.i. (22.03.1926 – 16.12.1967)

wauthier-omi-subra-bannammon-1953

La guerra está a toda máquina, pero aquí vamos y venimos – a veces algún encuentro que causa impresión. Solo, tras una curva de una pista me encuentro con una docena de tipos armados, que enseguida reparan en mí. Un rápido acto de contrición. Mi más radiante sonrisa en los labios, el corazón que se acelera, me adelanto hacia ellos, les hablo en phou-teng: ni una palabra. En lao, sólo dos de ellos me responden. Les digo que visito a todo el mundo para curarles, decirles que hay un Buen Dios, etc. Silencio… Después les deseo un buen viaje y sin pedir permiso sigo mi ruta. Me hizo falta un poco de voluntad para no mirar hacia atrás, con el oído atento al traqueteo de la metralleta que tan bien conozco. Sería muy rápido, y en un rincón del bosque donde nadie iría a mirar…

Ven claramente que la Santa Virgen me ha protegido. Además, ¿por qué tener miedo? No somos nada por nosotros mismos, somos “cristos” ambulantes, lo vemos casi hasta físicamente en este país en el que todo el mundo en el miedo a los genios y nosotros somos el amor, en el que todos viven sólo desde la necesidades del cuerpo y nosotros somos ante todo un alma que debe brillar, en el que la virginidad es desconocida o despreciada y nosotros vivimos sin mujeres.

 Carta de Juan Wauthier a los Oblatos de Solignac, 24 de Marzo de 1954

Deja un comentario