SEMANA V – MIÉRCOLES: Beato Lucien Galan, m.e.p. (09.12.1921 – 12.05.1968)

galan-rfgdLa paz es la que nos falta aquí, siempre la guerra, no muy letal, pero extrañamente molesta. Hay que estar siempre en guardia, armarse de paciencia y prudencia. El apostolado se resiente. Sin embargo, si buscamos encontramos almas de buena voluntad que buscan la verdad; pero no podemos hacer por ellas todo lo que querríamos. De todos modos no podemos quejarnos demasiado; la situación podría ser mucho peor. Aún podemos “misionar” y hasta recoger frutos, quizás no muy abundantes, pero los suficientes para creer que no trabajamos en balde. A pesar de todo esperamos días mejores. “No temas, pequeño rebaño, yo he vencido al mundo”.

Sigo en zona peligrosa, rodeado de minas. La selva poblada de tigres y serpientes no es peligrosa, pero cuando a los hombres se les mete en la cabeza la idea de jugar a la guerra entonces sí se hace peligrosa y es siempre el inocente quien sufre. Me limito en mis rondas apostólicas y en toda salida. Iré a pasar la Navidad a una zona supuestamente liberada; será necesario cruzar la cortina de minas.

 Cartas de Lucien Galan a un amigo sacerdote,
12 de Septiembre de 1961 y 16 de Diciembre de 1962

SEMANA IV – MIÉRCOLES: Beato Marcel Denis, m.e.p. (07.08.1919 – 31.07.1961)

denis-mep-1¿Quizás hayas oído que Lak Sao ha sido tomada por los comunistas? ¡Esto se pone feo! …

Una vez más el Buen Dios me ha protegido. Fue por poco. ¡Rezan tanto por mí!

Con tal de que esto no haga cambiar a Monseñor de idea. Los catecúmenos que tengo cerca de Lak Sao no son muchos, la mayor parte de mi trabajo está más al norte…

Desde hace varios años, marcho así, perpetuamente “sermoneado” por la gente que tiene miedo cuando aún no hay ningún peligro, que tiemblan aun cuando todavía no pasa nada…

Los soldados parten a descansar muy al sur, en las montañas, llevando a sus heridos, dejando la región a los Viêt. Me he quedado el sábado y el domingo para visitar todos mis catecúmenos.

He podido visitar a todos. Estoy contento. Pero tenía el corazón en un puño cuando me iba, sin saber si podría volver a ver alguna vez a estos últimos catecúmenos de menos de un año. Reza mucho por ellos, por la región…

¡Ha sido ésta una semana bien extraña! Reza por tu padrino, tú y tus hermanas y todos…

 Carta de Marcel Denis a su sobrina,
27 de Marzo de 1961

SEMANA IV – MARTES: Beato Marcel Denis, m.e.p. (07.08.1919 – 31.07.1961)

hEste año he descubierto leprosos relegados detrás de una montaña, a 5 km en línea recta de mi aldea. Si no hiciera un rodeo de 30 km, a pie claro, para dar la vuelta a esa montaña, debería escalarla: cerca de tres horas de acrobacias y de marchas a gatas en un caos de rocas cortantes y ardientes.

Para las aldeas normales, los medicamentos son un problema y una pesada carga. Estos leprosos jamás han recibido visita ni socorro de ningún tipo: Será una loca aventura, no puedo dejarles así. Hay más de 40 familias, todas más o menos afectadas… incluso los niños. Los mayores tienen ya miembros podridos, dedos, pies y manos que caen uno tras otro, rostros destrozados. ¡Mucho trabajo y mucha preocupación!

Mi vida la paso en buena medida en las pistas, escalando montañas (200 km a pie cada mes) para ir de un valle a otro, hablando y hablando de día y de noche en las aldeas paganas, alojándome en sus casas, enseñando a cristianos y catecúmenos, cuidando los cuerpos.

Soy el único misionero, cuyo principal trabajo es explorar estas regiones totalmente paganas.

 Carta circular de Marcel Denis, Diciembre de 1957
(Foto tomada por él mismo en la aldea de leprosos)

 

SEMANA IV – LUNES: Beato Marcel Denis, m.e.p. (07.08.1919 ‐ 31.07.1961)

                                                                  denis-mep-chez-les-thaimeui-1960                  ¡Qué interesante es predicar a estas gentes que nunca han oído presentarles nuestra religión! Senta
do sobre el suelo de su casa elevada, se puede ver la antorcha que arde.

Las horas de la noche pasan. El viejo de ojos rasgados, con el rostro surcado de arrugas, cuenta las tribulaciones de tiempos pasados, las costumbres; dice lo que le gusta y lo que no le gusta de todas estas prácticas…

Después de los kilómetros y las escaladas de la jornada, uno pierde rápidamente la conciencia en cuanto se tumba en el tapete, y ya puede llover, tronar, uno duerme como un tronco – el frescor de la mañana nos despierta…

Las sucesivas vueltas han permitido trabajar, remover y sembrar. El resultado no es enorme, pero hago pie – algunas familias se convierten… Todo eso, suponen jornadas de marcha, de visitas en vano (aparentemente), toda una atmósfera que hay que crear, y la semilla germina – gracias a las oraciones y sacrificios de tanta gente que no conocemos. Abandonar el culto a los genios, a la gente no les cuesta mucho, pero no se atreven a arriesgarse – ¡porque los genios se vengan! Cuando se lanzan a esta aventura que es la conversión, es necesario acompañarles bien, instruir y curar.

Cartas de Marcel Denis a su padre,
20 de Marzo y 29 de Abril de 1957

SEMANA III – MIÉRCOLES: Beato Noël Tenaud, m.e.p. (11.11.1904 – 27.04.1961)

tenaud-mep-5Voy a instalarme en la región de Savannakhet, y desde ahí me moveré para tratar de encontrar un rincón propicio donde instalar un puesto. Mientras tanto dormiré probablemente en mi furgoneta… aún no sé dónde posaré mis pies dentro de esta vasta región de Monseñor me ha confiado: debe tener el tamaño de al menos dos o tres departamentos franceses, y estoy yo solo para toda esta extensión… Ya no hablo más de mi nuevo reino, visto que aún no lo conozco. Todo lo que les pido por ahora es que oren, que pidan oraciones a los dos pequeños y a todos los amigos para que mi nuevo campo de apostolado se abra a la gracia.

Abrir una nueva región es siempre un milagro de la Gracia: este milagro necesito que me lo consigáis, tenéis que arrancarlo del Cielo para mí…

Regreso de una larga gira de diez días por el sector y por mi reino. He entrado en contacto con muchos campesinos y todos me han recibido bien. Pero no son más que los primeros contactos, y de ahí hasta la solicitud de conversión aún queda mucho.

Cartas de Noël Tenaud a su familia,
3 de Diciembre de 1959 y 20 de Febrero de 1960

WEEK I — WEDNESDAY: Blessed René Dubroux, m.e.p. (28.11.1914-19.12.1959)

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Te he dejado tu libertad; utilízala para el bien y el servicio a tus hermanos lao. Lamentaré enormemente tu presencia, también tus momentos de mal humor; y lamentaré aún más la ayuda que puedas prestar a mi trabajo. Lo que te pido: mantener la confesión regular. Si espacias tus confesiones, perderás la piedad y la pureza de tu corazón; y si por desgracia abandonas la confesión, será el signo claro de una catástrofe.

Ahora que tienes algo de dinero, haz las cuentas: pero no vivas de la caridad de los demás; y allí donde te alojes, esfuérzate por pagar tú mismo la pensión. De todas formas, eres libre, con todos los riesgos que esto supone; sé responsable.

Mi carta sólo contiene consejos. Deja de lado la vanidad; sé serio, ahorrador y perseverante; no te dejes llevar por las ilusiones. El Buen Dios te ha bendecido porque has sido fiel, y te bendecirá si sigues siendo fiel. Pase lo que pase, siempre serás mi hijo amado; te lo escribí a la muerte de tu papá; y estoy seguro de que ha cuidado de ti desde lo alto del Cielo. Cuanto más se da, más se recibe.

Carta de René Dubroux a un joven auxiliar catequista de 21 años,
8 de Julio de 1959.

Semana I – Martes: Beato Juan-Bautista Malo, m.e.p. (02.06.1899 – 28.03.1954)

La cordillera Annamita se alza ante los prisioneros. Comienza ahora el auténtico calvario. Hay que cruzar las montañas con nuestros dos enfermos, subir los empinados senderos, escalar las rocas, subir por las escalas que cuelgan de las paredes verticales, pisándole los talones un guardia que se burla de nuestra penuria. El P. Malo clama clemencia. En vano. Ya no puede más.

malo-mep-1-1934« Dios mío, ven en mi auxilio », solloza, a punto de caer al vacío. Está ya condenado. El 19 de Marzo, San José nos introduce en el Vietnam “liberado”. Un año, día a día, en el que el P. Malo, sobreviviente de China, ¡ha llegado a Laos! Está cada vez más débil, le duele todo el cuerpo ya agotado. Su abandono en Dios es edificante: “Sí, sí, sí”, repite sin cesar, “sí, Dios mío, ¡lo que tú quieras!” Pero es el gran combate y él se siente abandonado por el Padre – el discípulo como el Maestro. Pide por los que ama, también por sus enemigos.

El 26 de Marzo a las 7 de la tarde, tras una agonía propia de un santo, Juan Bautista Malo duerme la muerte del justo, la muerte del pobre en la indigencia y el exilio, la hermosa muerte de mártir oscuro, en línea con su vida, una vida de cazado, de perseguido por Cristo en China, en Laos, en Vietnam.

Testimonio de Louis Mainier sobre Jean-Baptiste Malo,
en el Boletín MEP 28, 1955